Arte culinario...

Siguiendo con la temática de obras populares en el retrovisor, nos encontramos con la siguiente historia:

El renombrado pintor alemán Edvard Munch(Eduardito), se encontraba de viaje en la Argentina, mas precisamente la ciudad de Tandil, con motivo de participar en una charla en la convención de salamines de campo.

Luego de dicho evento, decidió alojarse en una típica pensión de la zona, con la esperanza de que el aire del lugar lo inspire en la creación de su arte.

Según notas halladas en su diario intimo, El Edu Munch, relata que se dedicaba a almorzar unos huevos fritos, de esos huevos doble yema de campo; cuando se dignaba a mojar el pan, entro en la cuenta de que no tenia, revisó la alacena y no quedaban ni migajas, miró el almanaque de Molina Campos colgado en la pared y marcaba "Lunes”.

Fue tal la desesperación y la desilusión, que al ver su cara en el espejo del baño encontró la inspiración que buscaba, la cual plasmó en su obra más popular, a la que llamo: El Frito.