Rearviewmirror: noviembre 2007

Pertenecer o no pertenecer...

Como es la cosa no? Uno vive en su casa, con su propia familia y se siente parte de ella, pero a su vez, separada tan solo por una pared, hay otra familia, distinta a la nuestra, esa que no respeta las normas mínimas de higiene, que discuten a gritos pelados a cualquier hora del día(o noche), que poco tiene que ver con la nuestra; pero luego, en la reunión de la cuadra para tratar temas de seguridad, somos todos de la misma y no de los de la otra cuadra, esos que se preocupen por ellos. Pero claro, después esta esa cosa del barrio, nosotros somos los de la avenida para acá, no tenemos nada que ver con los de la avenida para allá, esos cajetillas que miran desde sus grandes autos importados con aires de desdén. Pero después nos encontramos en el tren con un conocido que nos dice: ¿vos vivís en esa ciudad no?, no no no, no te confundas, yo soy de la otra, donde la gente saluda y cuida el aspecto de sus calles, nada que ver con esos de la otra que ni se respetan entre ellos. Y llega el verano, tardecita de un día en la primera quincena de febrero, el sol empieza a mimetizarse con los edificios de la costanera, la gente de a poco va dejando la playa y las canchas de tejo comienzan a asomar; luego de verificar las medidas reglamentarias y el peso de los tejos arranca el campeonato interbalnearioprovincial, unos dudan de la ciudadanía de algunos de sus contrincantes, pero el torneo ya esta en marcha y nosotros somos de esta provincia, tenemos que defender la camiseta cueste lo que cueste, esos de la otra ciudad ahora te arengan y se prenden en un abrazo luego de que un impecable lanzamiento nuestro, de un golpe preciso y certero arrastre fuera de los límites de la cancha la ficha mas importante del equipo de la otra provincia y así alzarnos con el ansiado triunfo.
No hace falta que diga lo que une una competencia internacional de algún deporte, ya sea este fútbol, básquet, rugby y ahora también golf!, donde da gusto ser argentino y no permitirnos perder ni a palos ya sea con los chilotes, los brazucas o los yoruguas, pero después vemos levantar la estatuilla del Oscar a un asesor de efectos de sonido guatemalteco y nos inflamos el pecho de orgullo de ser latinos, de pertenecer a esta etnia que a pesar de toda la mala que le toca vivir, vive la vida, no como esos fríos sajones llenos de riquezas solo monetarias.
Y ya lo estoy viendo, que se yo, pongamos año 2514, debido a los grandes avances tecnológicos (o a la destrucción de los recursos naturales), están habitadas regiones tales como La Luna, Marte y algún que otro planeta. Y si, como no podía faltar, se juega la final del campeonato interuniversal de fútbol entre el equipo planetal marciano y su par terrestre, las tribunas explotan en fervor y en la popular se ven americanos y europeos fundidos en un canto al son de: ooooh Marte vigilante, no tenés aguante, vas a correr por vía Láctea otra vez…